La sede cordobesa ha permanecido vacante durante un periodo de tiempo inusitadamente prolongado, pero una vez que hemos tenido conocimiento de la excelencia y de las grandes cualidades de aquél que ha sido llamado a ocupar de la Silla de Osio, es forzoso dar por bien empleada tan larga espera.
Deseamos de todo corazón que nuestro nuevo Pastor se sienta enseguida dichoso en las tierras cordobesas y tenga un venturoso y fructífero episcopado.
Sea para mayor Gloria de Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario